En el año 2013 introdujimos en España un aditivo para mezclar con la arena de las pistas que, este año 2023 de una sequía pronunciada y persistente, reclama atención sobre el mismo, razón de este recordatorio.
Debido a su capacidad de retención, penetración y protección, la creosota ha sido utilizada durante muchísimos años para el tratamiento de la madera, especialmente en traviesas de tren, postes soporte de cables para electricidad y telecomunicaciones, amarres, atraques y soportes de pantalanes y muelles en puertos y, lo que nos afecta, en los vallados de fincas. Tras unos años de indefinición, finalmente el próximo día 31 de Marzo de 2023, por orden de la CEE, las plantas de tratamiento de madera dejarán de utilizar la creosota.