Los caballos producen mucho estiércol. Un caballo adulto defeca entre 4 y 12 veces al día, produciendo entre 15 y 22 kg. de heces y orina, lo que supone alrededor de 7 Tm. al año. La eliminación del estiércol es un problema pero, si no hubiera estiércol que retirar, eso sí que sería un verdadero problema, indicaría que estamos ante un cólico.
El estiércol puede parecer solo un desperdicio del que deshacerse, pero es mucho más. Prestar atención al estiércol del caballo puede ofrecer información vital el estado general del animal sobre y su salud gastrointestinal. Observar de cerca las heces de los caballos puede resultar poco tentador, pero es importante. Si observamos trozos de forraje demasiado largos, o granos enteros de avena, eso sugiere que el caballo no está masticando bien su alimento, lo que puede significar que su dentadura requiere una visita del dentista. En las heces podemos detectar también huevos y larvas de parásitos, o arena, factores de riesgo para la salud del animal.
Detectar el estado de salud del caballo gracias al estiercol
El estiércol de nuestro caballo puede decirnos bastantes cosas sobre su estado general. Para empezar, está la consistencia. El estiércol de caballo debe estar húmedo, con bolas claramente formadas que deben romperse parcialmente cuando tocan el suelo. Puede ocurrir que caballos perfectamente sanos expulsen estiércol muy húmedo. Eso ocurre cuando están muy excitados o nerviosos, por ejemplo cuando saben que van a realizar un ejercicio fuerte, o cuando van a ser cargados en un van o camión. En este tipo de situaciones, el estiércol suelto no es preocupante. Otra cosa es la diarrea, que deja entrever que algo más importante está ocurriendo y debe llamarse rápidamente al veterinario. La diarrea puede deberse a muchos factores : parásitos internos, irritación del intestino grueso por exceso de ingestión, falta de población microbiana, dietas demasiado grasas, arena, infección bacteriana…
Puede ocurrir lo contrario, que observemos heces demasiado secas. Generalmente heces secas son el resultado de un consumo inadecuado de agua. Un caballo adulto sano consume unos 25ls diarios de agua. Esta cantidad aumentará o disminuirá, según el nivel de trabajo y el tipo de dieta. Los caballos que comen hierba fresca beben menos agua que los caballos alimentados con heno. Si el caballo no bebe puede ser porque no tiene acceso libre y adecuado al agua, porque el agua está muy fría; porque el bebedero no se limpia regularmente y tiene granos de cereal putrefactos y el agua huele mal, o porque el animal no tenga ganas de beber debido a desequilibrio electrolítico… Un truco bastante útil es instalar en el box una piedra de sal que el caballo lamerá si tiene necesidad de ella. La sal fijará líquidos y le proporcionará ganas de beber. Por otra parte, las heces demasiado secas indican riesgo de impactación. La impactación se produce cuando los alimentos ingeridos por el caballo no circulan correctamente a través del intestino y también puede derivar en cólico. Si observa en las heces una especie de moco puede indicar que el paso por el tracto digestivo se ha retrasado debido a la impactación.
Otra circunstancia a observar en el estiércol es su color. Debe tener un color bastante uniforme que dependerá de lo que coma el caballo. Los caballos que consumen grandes cantidades de hierba tienen estiércol de color verde brillante, mientras que los que consumen forrajes secos pueden tenerlo color paja. Así como la pulpa de remolacha puede hacer que el estiércol adquiera un color marrón rojizo y las dietas que contienen mucho aceite producen un tono grisáceo. Rara vez se encuentra evidencia de sangre en las heces. Dependiendo de en que parte del tracto digestivo se produzca el sangrado, el color podría ser rojo, o negro. Si se detecta, hay que llamar urgentemente al veterinario.
Por último, podemos fijarnos en el olor. Las heces de caballo no suelen tener un olor muy fuerte. Si tienen olor fuerte indican que hay demasiada proteína en la dieta, o que la población microbiana en el intestino posterior no funciona de manera óptima.
Para retirar el estiércol LUPA pone a su disposición diferentes modelos del horquillo FYNA-LITE y CARRETILLAS BASCULANTES de diversas capacidades, bien equilibradas para que sean de fácil manejo, con cuba de polietileno que no se oxida con los orines.
