Introducción a la osteopatía equina

Breve apunte histórico.

La Osteopatía nace en EEUU a mediados del siglo XIX de la mano del Dr. Andrew Taylor Still, cirujano, que desarrolla esta ciencia decepcionado por la incapacidad de la medicina de aquel tiempo, a la hora de tratar gran número de patologías. Ya con anterioridad, Hipócrates nos describe en su Tratado de la Articulaciones, varias técnicas manipulativas.

Concepto de Osteopatía.

Pero vayamos al grano: ¿que es la Osteopatía?

La Osteopatía es la ciencia que estudia el movimiento de todas las articulaciones del cuerpo de forma a corregir mediante manipulaciones, cualquier alteración patológica que pudiera perturbar o impedir dicho movimiento.

Es una terapia manual que aplica una serie de maniobras de movilización sobre estructuras tendinomusculares y articulaciones, con el fin básico de producir un “desbloqueo” consistente en separar las superficies articulares en tensión para restablecer la normalidad biomecánica.

La limitación del movimiento en las articulaciones, se origina por la tensión de los ligamentos, de la retracción de los músculos, de las adherencias etc...Y es lo que se denomina bloqueo articular.

Hay que diferenciar la lesión osteopática de la lesión traumática en la que existe destrucción de estructura. La lesión osteopática puede provocar inflamaciones, tendinitis, pinzamientos..., pero en su origen no hay destrucción, por lo que manipulando adecuadamente podemos restablecer el movimiento articular, y de esta forma eliminar el dolor.

Osteopatía Equina.

Tras estas explicaciones indispensables, podemos abordar lo que realmente nos interesa.

Hace unos 20 años atrás, un veterinario francés y Diplomado en Osteopatía humana, el Dr. Dominique Giniaux aplicó sus conocimientos osteopáticos a los caballos. Gran conocedor de la anatomía equina por su formación veterinaria y profundizando más aun en la fisiología articular, no le resultó muy difícil conseguir grandes resultados en patologías mecánicas donde los fármacos no consiguen resultados definitivos.

A diferencia de los humanos, el sistema nervioso central de los caballos es hipersensible. Esto tiene dos lecturas: la primera es que a la hora de manipular una estructura equina (vértebra, iliaco, rótula...), el movimiento correctivo debe ser muy suave ya que el riesgo de causarle dolor existe, posibilidad mucho más remota en un ser humano. La segunda lectura es mucho más positiva; esta sensibilidad del sistema nervioso hace que la curación del problema mecánico necesite, en muchos de los casos, de una sola sesión, algo impensable en los seres humanos. Esto no significa que nuestro amigo no se vuelva a lesionar la misma estructura ya que puede ser propenso a esa lesión.

Para concluir quisiera insistir en que la osteopatía no lo cura todo, al igual que las demás ciencias médicas, pero que es indispensable en aquellas lesiones que incluyan un bloqueo articular. Ni que decir tiene que un trabajo completo hacia la salud de  nuestros caballos requiere de un veterinario, un dentista, un herrador y pronto veréis como también de un Osteópata.

Roberto Abitbol. Director y Fundador del Centro Internacional de Estudios Ecuestres CIDEE. Presidente y Fundador de Equost, Sociedad Española de Osteopatía Equina. Titulado Superior en Osteopatía Humana.

Diplomado en Osteopatía Equina por el Institut Français d’Ostéopathie et

de Réadaptation Équine et Canine.

Diplomado en Homeopatía. www.osteopatiaequina.com