2013, AÑO PROPICIO A LOS INSECTOS

Tras un invierno de profusas lluvias, la primavera ha llegado con una agobiante cantidad de insectos en circulación, particularmente moscas y tábanos. Las moscas tienen un corto período de vida. Hay muchos tipos de moscas pero, la mosca común, dependiendo de las condiciones climáticas, tiene un ciclo de vida de alrededor de dos semanas. El problema estriba en que en esa corta etapa pone infinidad de huevos que eclosionan en nuevas moscas que, a su vez, ponen nuevamente gran cantidad de huevos. En definitiva y por no aburrir con cifras poco interesantes para un artículo divulgativo, puede decirse que una mosca eliminada en Marzo, supone ocho millones de moscas menos en Agosto. Ahí es nada.

Lo que nos interesa aquí es divulgar unas generalidades sobre métodos de control o disminución de los insectos, con el fin de que nuestros caballos tengan una vida más sosegada, con menos stress y riesgo de infección.  Existen métodos sofisticados de control de insectos como la ozonificación de las cuadras, o las trampas de luz que los electrocutan. También existen las famosas tiras adhesivas donde los insectos van quedado adheridos que, aunque modernamente tienen un sistema de enrollado, afean bastante el aspecto de la cuadra. Pero el método más usual y sencillo de control de los insectos es el uso combinado de desinfectantes, para matar las larvas, y de insecticidas, para eliminar los insectos voladores adultos. Hoy nos fijaremos en éstos últimos.

No todo el mundo sabe distinguir los diferentes tipos de insecticidas que se pueden encontrar en el mercado, si pueden usarse en instalaciones, aplicarse a los animales y como debe hacerse. En primer lugar hay que distinguir entre insecticidas atmosféricos y de contacto. Los insecticidas atmosféricos, son los que se nebulizan en el aire mediante sprays o atomizadores. Son tremendamente efectivos, pero para ello requieren recintos cerrados y las cuadras deben ser unos recintos ventilados, por lo que no son los insecticidas idóneos.  Los insecticidas de contacto son aquellos que se aplican sobre las instalaciones o los animales, tienen mayor persistencia y son los más útiles para las cuadras.

El insecticida de contacto como su propio nombre indica se aplica sobre una superficie y, cuando el insecto se para sobre ella, es cuando actúa y lo elimina. No es preciso que lo ingiera, simplemente que entre en contacto. Por supuesto, es mejor aplicarlo sobre superficies no porosas que nos aseguren que el producto se quedará en la parte exterior, favoreciendo dicho contacto. Si hablamos de las moscas, no es preciso rociar todo el recinto con el producto, ya que éstas tienen unas pautas de actividad que facilitan el ahorro en la cantidad de producto a aplicar. Por ejemplo, las moscas que son animales diurnos, nunca entran directamente del exterior, con abundancia de luz solar, a la zona en sombra de la cuadra. Se posan en la parte superior de la hoja inferior de la puerta o en el quicio de la misma, adaptan su ojo a la menor luz interior y entonces entran. Igualmente, suelen posicionarse en las zonas bajas de las paredes, más cerca de la humedad del suelo y de los excrementos. Por ello, fumigar principalmente éstas zonas es mucho más interesante y efectivo.

Dentro de los insecticidas de contacto hay productos cuyo uso es solo recomendable para las instalaciones y que no deben aplicarse sobre los animales, otros compatibles y, finalmente, unos terceros  diseñados específicamente para su aplicación sobre el animal. No todos los productos tienen la misma persistencia, ni se aplican de la misma forma, por lo que es importante seguir estrictamente las indicaciones del fabricante, para obtener el efecto perseguido. Lo que sí está claro es que los productos que se pueden aplicar sobre el animal son más bien repelentes que insecticidas propiamente dichos y obligadamente biodegradables, por lo que necesariamente perderán efectividad si los animales se mojan, sudan o revuelcan. En todo caso, hay productos para aplicación sobre el caballo que en condiciones idóneas duran hasta quince días, lo que sin duda es una protección interesante cuando están sueltos en el prado y agobiados por los insectos.

Utilice insecticidas y repelentes racionalmente y, por un costo razonable, procurará una vida más cómoda y sana a sus caballos. Si quiere tener mayor información sobre éste tipo de productos entre en la tienda on-line de www.lupaiberica.com