Muchas yeguadas disponen de comederos a los que solo tienen acceso los potros, mientras permanecen en los prados con sus madres. Se trata de acotar la zona que rodea al comedero con sistemas o estructuras más o menos sofisticados, diseñadas de tal forma que permiten el acceso de los potrillos para recibir su ración de grano o pienso, pero no de las madres.
Cuando se instalan este tipo de comederos en los prados, deberán colocarse cerca de las zonas donde tienden a congregarse las yeguas y, si es posible, que dispongan de una zona sombreada. Tendrán al menos dos entradas cuya altura 1,15ms aproximadamente, impedirán la entrada de las yeguas. Adjuntamos una foto del modelo más simple que hemos encontrado.