Muchas yeguadas disponen de comederos a los que solo tienen acceso los potros, mientras permanecen en los prados con sus madres. Se trata de acotar la zona que rodea al comedero con sistemas o estructuras más o menos sofisticados, diseñadas de tal forma que permiten el acceso de los potrillos para recibir su ración de grano o pienso, pero no de las madres.

De acuerdo con las exigencias de uso, existen muchas maneras de construir pistas hípicas y lógicamente diferentes costes. No es lo mismo construir una pista para uso particular y trabajar los caballos de una pequeña cuadra que, una explotación ganadera en toda regla, o un club donde haya caballos estabulados de un valor considerable y donde se realicen competiciones. A nuestro modo de ver, para una instalación particular con pocos animales, podría bastar con un suelo base firme y una capa de arena libre de piedras, claro que si es una zona donde llueve frecuentemente, o en gran cantidad, la pista estará muchos días del año inutilizada. Si pretendemos que la climatología no influya en el uso de la pista, estaremos obligados a instalar un sistema de drenaje.