Tradicionalmente las puertas y también las ventanas de las cuadras y establos venían provistas de unos ganchos para mantenerlas abiertas frente a la acción del viento. El gancho evita los riesgos de ruidos por portazos, golpes y accidentes que el cierre intempestivo podía comportar. Pero los ganchos suponían también un riesgo en si mismos si se trataba de potros, caballos inquietos o juguetones, porque suelen aprisionarlos con la boca para moverlos o jugar tirando de ellos y eso puede producirles daños por desgarros.

Todo el mundo sabe que la higiene de las cuadras es fundamental para la salud de los caballos por ello, es importante mantener los boxes limpios de materia orgánica. Al hacerlo, prevenimos la aparición de parásitos y los eliminamos, en el caso de que ya se encuentren instalados. Pero, quizá no todo el mundo sabe los pasos a seguir para tener éxito con una limpieza y desinfección efectivas. Ahora lo explicamos :