Montar a caballo conlleva un cierto riesgo y la seguridad debe ser un concepto a tener en cuenta en las instalaciones hípicas. Los picaderos cubiertos son una edificación habitual en los establecimientos donde se practican actividades ecuestres y el guardabotas uno de los elementos más característicos, cuando hablamos de pistas cubiertas y seguridad. El guardabotas es una instalación en plano inclinado que se apoya sobre las paredes del picadero cubierto, que permite aprovechar toda la superficie de pista y acercarse sin riesgo a las paredes. Dependiendo de cómo esté construido el picadero, la instalación de guardabotas puede resultar más o menos económica, pero nunca barata. Para aquellos que quieren seguridad pero a un coste más asequible existe una alternativa, una valla que hará las veces de guardabotas : la valla “cuello de cisne” en PVC-U.
Los vallados de PVC-U, como los fabricados por Duralock y que comercializa LUPA, con un tratamiento especial para evitar la cristalización del PVC por la acción del sol y la helada manteniendo sus propiedades, son una buena inversión, toda vez que son fáciles de instalar, resistentes, flexibles ante el golpe, con una perfecta adaptabilidad al trazado y una estética insuperable. La valla “cuello de cisne” es la típica para recintos de carreras. Se trata de vallados a medida, en tanto en cuanto deben adaptarse a trazados especiales, con rectas, curvas, salidas y siempre con aporte extra de seguridad como son las uniones telescópicas y una gran elasticidad ante el golpe, que permite su desarme sin riesgo. Un vallado construido a base de postes verticales ovales curvados en su parte superior, que se fijan al suelo mediante picas metálicas ocultas en su interior y con uno o varios listones horizontales también ovalados de 108x50x3,5mm.
La curvatura que da nombre a la valla “cuello de cisne” ejerce un efecto separador que hace que el caballo se distancie de la base de soporte, lo que impide que en las pistas exteriores el caballo pueda pisar sobre los bordes perimetrales de la pista bien sean traviesas, tablones o bordillos de hormigón y, en las interiores, realice el mismo efecto que el guardabotas. El coste de una valla Duralock de PVC-U es de aproximadamente un tercio de lo que costaría un guardabotas. Su instalación es sencilla, puede ser realizada sin personal especializado y tiene una garantía del fabricante de 15 años. Sin duda es una alternativa a tener en cuenta.