Casi todo está inventado y todo tiene una razón de ser. Quizá usted no se ha fijado, pero las puertas de las instalaciones para caballos y de los cheniles, perreras y gateras tienen una forma de apertura concreto, que difieren uno del otro.
Las puertas de las cuadras
Las puertas de los boxes para caballos deben abrir siempre hacia afuera. La razón principal es la seguridad del animal. En el caso más grave que se nos puede presentar para tener que desalojar una nave de cuadras que sería el de un incendio, el caballo estará en un estado de excitación tal que sería imposible intentar abrir la puerta hacia dentro. Por el contrario, simplemente abriéndola, su instinto le ayudará a escapar saliendo por sus propios medios.
Las puertas de los picaderos cubiertos
En los picaderos lo ideal es que las puertas abran también hacia afuera. Por seguridad, pero no porque tengamos que desalojarlo, simplemente debido al uso diario. Cuando un binomio accede montado al picadero cubierto, en general no puede ver lo que está pasando dentro y tardará en tener una visión completa. Si hay caballos trabajando, normalmente lo estarán haciendo próximos a las paredes laterales. Imagínense lo que puede ocurrir si la puerta abre inopinadamente hacia la pista y en ese mismo momento se acerca un caballo trabajando pegado al guardabotas.
Las puertas de perreras y gateras
Al contrario que con los caballos, las puertas de las casetas y parques de perros y gatos deben abrir hacia dentro. También por seguridad, pero con una motivación diferente. En primer lugar los perros y gatos tienen un instinto de escape más acusado. Nada más abrirse la puerta intentarán salir de su encierro y son animales pequeños y rápidos que podrán colarse entre las piernas de la persona que intenta acceder. Por otra parte, es más fácil encontrar animales potencialmente agresivos en estas especies y si se trata de un centro de acogida o residencia, serán animales cuyo comportamiento desconocemos. Al abrir hacia dentro, obligamos al animal a retroceder y eso da ventaja al visitante, para poder volver a cerrar detrás de sí.
El sentido de apertura
Finalmente, hay otro concepto interesante que es el sentido de apertura. Las puertas pueden abrir de izquierda a derecha o al contrario, ¿cuál sería el sentido correcto? no existe una respuesta exacta y además, si hablamos de puertas giratorias sobre todo, hay veces que la forma constructiva del edificio, por tener pilares que estorban la apertura, nos condiciona la elección.
En nuestra opinión, lo ideal es que las puertas abran de izquierda a derecha (bisagras a la derecha vistas desde fuera) porque la mayoría de las personas son diestras y es más fácil tirar de la puerta utilizando como ayuda el peso corporal. Sin embargo, existe el razonamiento contrario, que precisamente porque solemos usar más la mano derecha, será ésta la que lleve el ronzal o la cadena del animal y la puerta debería abrirse de derecha a izquierda. Nosotros pensamos que, aunque el animal sea conducido con la derecha, nada nos impide cambiar de mano justo a la hora de abrir la puerta y tirar de ésta más fácilmente. Explicados la forma y sentido de apertura y sus causas, ventajas e inconvenientes, la elección será del propietario, pero no olvide indicárselo al proyectista.