EL CERCADO CORRECTO

Recibimos bastantes consultas de cómo instalar correctamente una cercado para caballos y hemos reparado en un detalle que puede pasar desapercibido a la mayoría, pero que tiene relevancia por la seguridad, o falta de la misma, que comporta.

A la hora de instalar una valla para caballos, es importante tener en cuenta la colocación de los verticales y horizontales respecto del prado, la pista o el camino que estemos delimitando y la situación de los animales. Lo recomendable es que los postes verticales queden por la parte exterior, estando los horizontales en la parte interior. Esto obedece a dos razones fundamentales : la seguridad de los animales y la permanencia del propio vallado.

Los postes o tablones horizontales deben estar situados en la parte interior del vallado, próximos a donde están situados los caballos. De esta forma, nos aseguramos una línea más o menos continua, sin obstáculos en los que poder topar, tropezar o engancharse; sobre todo si los caballos, especialmente los potros, pasan al galope por las proximidades de la cerca. Esto es seguridad.

Ese modo de colocar el vallado nos asegura también una mayor permanencia del mismo, porque los caballos habitualmente se rascan en la valla empujándola. Los verticales situados en la parte exterior actuarán de freno o tope, evitando una más fácil caída de los horizontales, que del modo contrario se vería favorecida.

Que hacer si la valla separa dos prados ? Lo idóneo es que las praderas no sean contiguas y estén distanciadas por un camino, que servirá para separar machos de hembras y para paso de un tractor con remolque, para poder alimentar desde el mismo a ambos prados. Pero si el camino no existiera, lo más seguro para los animales sería instalar horizontales por ambos lados.

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