Volvemos sobre un tema siempre de actualidad y que genera muchas consultas : qué y cómo podemos construir las instalaciones necesarias para el correcto mantenimiento de nuestros caballos, perros, o cualquier otro animal.
Muchos ganaderos y propietarios se desesperan ante la multiplicidad de Leyes, reglamentos y órdenes que inciden en éste asunto, a veces contradictorias; así como la infinidad de gestiones que hay que realizar, los organismos que pueden estar implicados, los trámites y permisos que hay que conseguir para realizar la más mínima instalación relacionada con animales. Pero lo más importante es el tiempo que se pierde en realizar estas gestiones, sea de forma personal o delegada, y lo que tardan dichos permisos en llegar, si es que las gestiones tienen buen fin.
Lo primero que hay que aseverar es que en España la unidad de mercado no existe. La obsesión de las diferentes Comunidades Autónomas por legislar y distinguirse unas de otras ha creado una maraña legislativa que hace que, pretender realizar una instalación o abrir un negocio, conlleve exigencias y obligaciones distintas según donde se pretenda realizar. Un simple ejemplo bastará para ilustrar lo que antecede : usted compra una finca o parcela y en lo primero que piensa es en vallarla. ¿Sabe usted que para vallar fincas existen tantas normativas como Comunidades Autónomas ? ¿se imagina la dificultad que entraña para fabricantes y distribuidores contemplar un catálogo que cubra todas las posibilidades ?¿ se ajustará el modelo permitido en su zona a las exigencias del ganado que pretende usted tener ? ¿no es de locos?
Hay otra consideración general que no es políticamente correcto mencionar, pero hay que decirlo para vergüenza de algunos y porque a usted le afectará en sus pretensiones : en España el dinero está mal visto y, si su pretensión está relacionada con animales que al empleado público de turno puedan sugerirle que usted tiene dinero para dedicarlo a lo que a él le parece un lujo o peor, que está usted montando un negocio, su pretensión encontrará muchas más dificultades de lo que en principio cabría esperar. Da igual que usted pretenda crear riqueza y puestos de trabajo, que su finca no tenga otra salida ni aprovechamiento posible, eso no tiene relevancia. Quizá le parezca una exageración, pero podemos asegurarle que es importante hasta el léxico que usted utilice. Ejemplo : conceptualmente es más o menos lo mismo querer cubrir una pista de trabajo que construir un picadero cubierto, sin embargo ésta última definición parece que en la práctica induce a una deriva de pensamiento no deseada. Parece que picadero cubierto pone en marcha un desarrollo de pensamiento más o menos así : picadero, zona social, restauración, eventos, negocio, dinero y… ya se ha buscado usted un problema.
Lo peor es que muchas veces se enfrenta usted no a la decisión de un funcionario, que al fin y al cabo si fuera arbitraria podría usted reclamar y perseguir administrativa y judicialmente; sino a la que toman órganos de decisión etéreos donde intervienen funcionarios, políticos y donde también se ha dado asiento a personajes que pertenecen a asociaciones, por ejemplo de defensa medioambiental. Y no de una asociación, sino varias. Estos personajes tienen voz y voto, pero ninguna responsabilidad por el voto que emiten y el daño que puedan hacer. Si a eso le añadimos el miedo del político a ese tipo de personajes y a sus campañas en la prensa, tendremos el cock-tail perfecto para una decisión arbitraria y sin recurso posible.
Lo normal es que los municipios tengan una ordenación urbanística (Plan General de Ordenación) que ordena el suelo urbano objeto de edificabilidad, el resto del territorio generalmente está calificado como suelo no urbanizable de diferentes usos, agropecuario, forestal o de especial protección. Antes de adquirir una finca en la que se quiera implantar una explotación agropecuaria, debe consultarse tanto en el Ayuntamiento como con la Comunidad Territorial, con el fin de determinar si está afectada por algún régimen especial como Parque Regional, Protección de Cauces o, Zona de Protección de Aves. En ese caso además de informar favorablemente el Ayuntamiento será preciso solicitar una Calificación Urbanística a la Comunidad, con informe favorable del departamento de Medio Ambiente. La Calificación Urbanística la puede tramitar un arquitecto, o bien un ingeniero agrónomo. Lamentablemente el procedimiento suele ser largo, dos meses mínimo para el informe del Ayuntamiento y unos doce meses el de la Comunidad.
Hay dos detalles prácticos que nos gustaría señalar : en general parece favorecer la obtención de permisos y licencias plantear nuestras instalaciones con elementos prefabricados que puedan tener consideración de construcción efímera. Además la construcción es mucho más rápida, lo que tiene relevancia económica. Es muy importante la actuación del vecino ante nuestras pretensiones porque en muchos casos sus proyectos han sido rechazados y ello le lleva a denunciar cualquier actuación próxima por entenderla discriminatoria hacia él o su propiedad.
Finalmente, comentaremos algo sobre la picaresca. No podemos animar a nadie a saltarse las normas, porque ello puede tener consecuencias negativas. Es mejor asesorarse antes sobre los riesgos de realizar cualquier actuación, que lamentarse luego. Pero la ingeniería para evitar, aminorar el impacto, o soslayar la norma existe. Un buen ejemplo fue el de un ganadero de Victoria (Australia) que solicitó a las autoridades poder instalar unos refugios que dieran sombra a sus animales, pero el Ayuntamiento rechazó sus pretensiones. Tras meditarlo una semana, solicitó permiso para instalar una mesa y sillas de exterior, a lo que el Ayuntamiento contestó que no era necesario solicitar ningún permiso para instalar muebles en el prado, y eso es lo que hizo, pero de un tamaño bastante superior al normal, para que sus caballos pudieran refugiarse debajo.
Sebastián Mateu
Arquitecto
Fernando Zuleta
LUPA IBERICA,S.A.