Los vicios en el caballo

Los vicios en el caballoUn vicio es un mal hábito que puede influir en la utilidad, confianza y salud del caballo. Generalmente es un reflejo de la personalidad del animal ya que suelen ser el resultado de nerviosismo, resabios, miedos, curiosidad, excesiva energía o aburrimiento. La ociosidad es la madre de todos los vicios y por eso es mucho más frecuente que aparezcan vicios en la cuadra que en el prado. Los que se derivan del aburrimiento, pueden ser corregidos con un ejercicio regular, no obstante un hábito implantado es difícil de eliminar. Los vicios ponen a prueba la paciencia de los humanos y de manifiesto el ingenio del animal para burlar los obstáculos que el humano le pone. Los vicios podemos clasificarlos en : peligrosos para el cuidador, peligrosos para el caballo y hábitos molestos. Los dos primeros, por su peligrosidad innata, hay que intentar eliminarlos de raíz.

Los vicios en el caballoVicios peligrosos para el hombre son :

  • La acción de morder. Es un vicio peligroso que no debe tolerarse. Los sementales son especialmente propensos, pero también caballos jóvenes y no tan jóvenes por aburrimiento.
  • Manotear o golpear con las manos. También muy peligroso. Es una reacción defensiva natural frente al temor o el confinamiento. Un buen mozo se anticipa a estas situaciones y sabe evitarlas para que no se conviertan en hábito.
  • Ponerse de manos o encabritarse. Acción muy peligrosa, debe prevenirse y evitarse con un manejo firme y drástico. Algunos mozos atan una mano para evitar estos comportamientos.
  • Cocear. Tanto la coz normal (hacia atrás) como la coz de vaca (hacia delante) son vicios que, además de ser peligrosos para mozos y jinetes, suelen acarrear lesiones en las extremidades, son dañinas para las instalaciones y muy molestas.
  • Cargar hacia delante atropellando cuanto se pone a su paso.
  • La acción de aplastar. Algunos caballos la realizan conscientemente, aplastando al mozo contra la pared del box. La corrección requiere vigilancia y anticipación. Vicios peligrosos para los caballos :
  • La aerofagia  o hábito de “tragar aire”. El caballo se agarra con los dientes incisivos arqueando el cuello hacia atrás. Este hábito es peligroso porque puede producir cólicos y porque es fácil de imitar por otros caballos estabulados cerca.
  • Masticar madera. Aunque el caballo generalmente no traga la madera que mordisquea, puede producirle infecciones bucales, excesivo desgaste en los dientes y cólicos. Este hábito es tremendamente contagioso. Si el vicio no está muy afianzado, utilizar madera creosotada y otros repelentes,  puede ser útil.
  • Ingestión de cama o tierra. Es un vicio que suele llevar consigo cólicos y otros trastornos digestivos.
  • El tiro de oso. Es el vicio de mover lateralmente la cabeza de un lado a otro de la puerta que se origina por aburrimiento y el afán de llamar la atención. Es un vicio que puede ocasionar problemas en los tendones porque el caballo carga todo el peso alternativamente en una mano y en otra. La instalación de rejas antivicio en forma de –V- es una buena solución.
  • Caballos tragones. Animales que ingieren los cereales sin la masticación necesaria, lo que reduce la eficacia nutritiva de los alimentos y puede producir trastornos digestivos. La utilización de salvado que le obliga a masticar más despacio y beber, o introducir la piedra de sal en el comedero que le obliga a sortearla, son una buena solución.
  • La agresividad. En las manadas siempre hay jerarquías, pero un ejemplar siempre agresivo es un foco de problemas para los otros caballos y es mejor separarlo.
  • El caballo asustadizo. Puede ser por inmadurez, miedo, mala visión… pero un caballo asustadizo es un problema para sí mismo y para quienes le rodean.

Los vicios en el caballoHábitos molestos de los caballos :

  • Los caballos nerviosos que se mueven lateralmente y que giran continuamente. Muy típico en los PSI. Es un vicio molesto y peligroso.
  • Los que giran continuamente en el box o caminan sin parar, deshaciendo la cama, agotándose y llegando a perder peso.
  • Los que golpean el suelo con las manos. Desgastan las herraduras, molestan, dañan el suelo y perjudican sus extremidades hasta el punto de producirse cojeras. La utilización de suelos de caucho elimina a veces el interés en golpear y aminora el riesgo de daño.
  • Los que se rascan la cola. Muchas veces este hábito es causa de los parásitos pero otras no, es un vicio y un problema para el propietario.
  • Los que tiran hacia atrás al estar atados. Suele ser una deficiencia de enseñanza. La utilización en los potros de los amarres extensibles de goma suelen ser una buena solución porque ceden, pero mantienen la presión hasta doblegar al animal.