Un análisis genético revela que el ancestro común femenino de todos los caballos modernos vivió hace unos 140.000 años En la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. puede leerse una investigación publicada en relación con el origen de los caballos. El estudio está motivado por la imprecisión que las evidencias arqueológicas y genéticas aportan sobre el momento preciso de la domesticación del caballo por el hombre, y un equipo de la Universidad de Pavia (Italia) analizó 83 genomas mitocondriales, únicamente de yeguas modernas procedentes de Asia, Europa, Oriente Medio y las Américas.
Entre los genomas, los autores identificaron 18 grupos genéticos principales llamados haplogrupos, cada uno definido por mutaciones específicas. Todos los haplogrupos, parecen haber surgido de una yegua ancestral alrededor de 140.000 años atrás, es decir, que el análisis genético sugiere que el ancestro femenino común, la madre de todos los caballos modernos, probablemente vivió hace entre 130.000 y 160.000 años. A diferencia de las vacas y las ovejas, que podríamos denominar ganadería moderna, que deriva de un puñado de animales domesticados hace unos 10.000 años en solo unos pocos lugares, los haplogrupos numerosos de los caballos modernos sugieren que la domesticación de la yegua se produjo en muchos lugares a través de Eurasia. Según los autores, la definición de los haplogrupos de caballos modernos con un alto grado de resolución molecular podría ayudar a clasificar los fósiles de caballos, dibujar de nuevo el árbol genealógico de las razas modernas, como los PSI, y evaluar la influencia de los genomas mitocondriales en la velocidad de los caballos de carreras.