COMO ELEGIR MANTA

Las mantas, como todo lo relacionado con los caballos se han ido tecnificando y ahora podemos encontrar en el mercado tejidos y mantas para usos específicos. Las mantas para usos concretos como secado rápido, anti-eczema, anti-insectos, riñoneras… son fáciles de seleccionar, es sin embargo con las mantas comunes “de toda la vida” donde podemos cometer errores por falta de información y es en éstas donde nos vamos a fijar.

Usos diferentes

a) Manta de día o de verano: se utilizan de entretiempo, debajo de otra manta si hace un frío intenso, o durante el día en invierno.

b) Mantas de cuadra: se utilizan generalmente dentro del box. No es imprescindible que sean impermeables, aunque ese tratamiento de la tela favorece que se adhiera menos la viruta de la cama. Es recomendable que sean transpirables, para que el caballo no sude. En principio, están acolchadas en toda su altura.

c) Mantas de paddock o para exterior: por definición, son impermeables y acolchadas sólo en los 2/3 de la altura, la parte baja suele estar forrada de nylon. Dependiendo del clima tendrán más o menos grosor.

El tejido exterior de la manta

Suele ser de nylon, de polipropileno o de poliéster de entre 210 y 1.800 deniers. El tipo y grosor del tejido exterior determina la resistencia, el uso (impermeable o no, transpirable o no), su calidad y  su capacidad de protección frente al frío.

La impermeabilidad y transpirabilidad

Ambas facultades dependen de los materiales utilizados y de los tratamientos aplicados. En principio, el nylon, el poliéster y el polipropileno transpiran, pero poco. El poliéster tiene una impermeabilidad cierta y natural.

Las mantas clásicas de cuadra de loneta, cañamazo o nylon son naturalmente transpirables, pero no son impermeables.

El relleno

En principio, las mantas están acolchadas con fibras de poliéster con un peso que varía entre 100 y 400 gr/m2. El relleno es importante para Ia protección contra el frío, pero no exclusivamente. El corte de la manta y sobre todo la calidad del tejido exterior tienen también un gran papel.

Las fibras termo-laminadas están especialmente diseñadas para aportar comodidad y calor. Fabricadas a partir de fibras extraídas de plantas naturales, son ecológicas y poseen un mayor nivel de rendimiento que las fibras químicas equivalentes. Compuesta de casi un 80% de aire, la muy usada guata de polyfil es cómoda, transpirable y caliente.

El forro

El TIC (poli-algodón 75 % poliéster y 25 % algodón) es el más utilizado. Un buen poli-algodón se lava más fácilmente, se gasta menos rápidamente y cuesta el mismo precio que un buen algodón pre-estrechado, pero además retiene menos la humedad del sudor. El forro puede ser de nylon: más transpirable (sin algodón) y más fuerte. Tejidos todavía más técnicos, pero mucho más caros, son utilizados en las mantas de gama alta. La resistencia

El tejido más duro se corta con una facilidad desconcertante. Bordes cortantes, clavos, tornillos que sobresalen y los dientes de los caballos, perjudican notablemente la longevidad de la manta.

El lavado a temperaturas demasiado altas anula o reduce las cualidades de impermeabilidad y de transpirabilidad de las mantas de gama alta y estrecha y suelta las costuras de las de gama baja.

Ciertos caballos se complacen despedazando sus mantas. Por ahora, no existe ningún remedio totalmente eficaz contra éste problema.

Como calcular el tamaño de la manta

Las mantas no valen para todos los caballos. La evolución de las formas y la distinta procedencia de las mismas hace poco trascendente la dimensión de la espalda del caballo a la hora de elegir  manta. Las tallas de espalda 135, 145, 155… que se solían utilizar, no nos aseguran una correcta selección. Para tener una mayor probabilidad de éxito, es mejor fijarse en la longitud total, la distancia entre el centro del pecho y la parte trasera del posterior.