ASOBINARSE

ASOBINARSE

Alguna vez habrán descubierto a un caballo propio o ajeno que se ha dañado él mismo y al preguntar al mozo la respuesta es : “se ha asobinado”. El verbo asobinarse existe, no es una palabra corriente pero sí que es correcta, de hecho la RAE le otorga dos significados, el primero de ellos es : “Dicho de una bestia : quedar, al caer, con la cabeza metida entre las patas delanteras, de modo que no pueda levantarse por sí misma” y el segundo, referido a la personas : “quedar hecha un ovillo al caer”.

Con cierta frecuencia los caballos estando tumbados, o revolcándose en la cama lo que sin duda les produce bastante placer, quedan situados muy cerca de las paredes del box, incluso debajo del comedero. Los caballos son bastante torpes para levantarse y cuando deciden hacerlo y no pueden por una de esas dos circunstancias mencionadas, se ponen muy nerviosos y empiezan a moverse sin sentido y cocear a diestro y siniestro llegando a lastimarse, a veces bastante. A eso se llama “quedarse asobinado” y ésta situación es especialmente grave si el comedero es de obra. En las cuadras antiguas podrán ver que los comederos de obra están construidos en forma de cono ascendente, la razón es ésta, evitar que el animal pueda introducirse debajo del mismo y asobinarse. Sin embargo, hace unos veinte años más o menos, se pusieron de moda unos comederos prefabricados de hormigón en esquina con una gran circunferencia y capacidad que no llegaban hasta el suelo y que, firmemente sujetos a la pared de obra a media altura, han sido los causantes de bastantes desgracias. Muchas instalaciones han tenido posteriormente que modificarlos, cerrando el hueco desde la base del comedero al suelo, por haber sufrido accidentes.

Es cierto que las paredes de las cuadras deben ser lisas, sin salientes ni aristas que puedan dañar a los animales. Sin embargo, unas hendiduras horizontales a determinada altura pueden favorecer que un animal que haya quedado tumbado cerca de una pared y tenga dificultades para incorporarse, pueda variar su posición y proceder a levantarse sin lesionarse. El animal al empujar con sus patas contra la pared logra introducir la herradura, o los clavos de la misma, en dicha hendidura consiguiendo un punto de apoyo que le permitirá cambiar de posición y con ello levantarse. En obra nueva estas hendiduras son fáciles de hacer, cuando se está repellando las paredes basta hacer una muesca con un tubo de ¾ de pulgada, por ejemplo. Si las cuadras ya existen y no disponen de estas hendiduras, la solución sencilla puede llevarse a cabo con unos listones de madera atornillados a la altura correcta. En las separaciones prefabricadas de boxes interiores de calidad, tanto si el marco es un rail pinzado como de doble U, dicha hendidura o perfil de agarre lo forman el propio marco y el relleno de madera o de plástico, por lo que el riesgo es menor.

Las hendiduras o listones en las paredes son una medida de seguridad fácil de llevar a cabo, de bajo coste y gran utilidad cara a la seguridad de sus animales. Recuerde siempre que lo que está en juego es el valor de su caballo y que es mejor prevenir que lamentarse.